El ministerio de Alabanza es muy importante, ya que tiene la función de ayudar a la congregación a ir a la presencia de Dios por medio de coritos, alabanzas y cantos. Sabemos que un grupo de alabanza ungido del Espiritu Santo es de gran bendición a la Iglesia. Y su propósito es cantar y exaltar al nombre maravilloso de Jesucristo nuestro Señor.
“Alabad a Dios en su santuario;
Alabadle en la magnificencia de su firmamento”
Salmos 150:1