Evolución Dinámica del Ministerio Cristiano

07.02.2012 14:33

 


 

 

 

 

 

Evolución Dinámica del  Ministerio Cristiano

 

Alvaro Torres

 

Es de la mayor importancia que consideremos cual es el planteamiento de las Sagradas Escrituras en relación al desarrollo del ministerio de la iglesia de Cristo.

 

     

   El ministerio es Estático.

       El ministerio es Dinámico.

Cuando uno considera que el ministerio es “Estático” se Concluye que no habrá desarrollo ni cambio. Se piensa de forma equivocada que la organización no evolucionara en ningún sentido. Que las circunstancias no son cambiantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando se entiende que el ministerio es “Dinámico” se acepta que las maneras deben adaptarse a los cambios que la evolución social lleva consigo. Desde luego, lo esencial no cambiara pero lo coyuntural seguramente será diferente para cada época.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El modelo Bíblico, además, así lo determina. Examinemos, por ejemplo el cambio evolutivo de los ayudantes nombrados en tiempo de los apóstoles

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: «No está bien que nosotros, los apóstoles, descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas.

 

 

 

 

 

 

Hermanos, escoged de entre vosotros a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad”.                        Hechos 6:2 – 3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En este caso las exigencias fueron mínimas y no hubo mujeres. Este evento tiene lugar poco tiempo después de Pentecostés. Aproximadamente en el año 31, o entre el 30 y el 31.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el caso de los calificados por el apóstol Pablo en su carta a Timoteo se dice: “Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables, que nunca falten a su palabra ni sean dados a emborracharse ni a desear ganancias mal habidas.

 

 

 

 

 

 

Deben apegarse a la verdad revelada en la cual creemos, y vivir con conciencia limpia.

 

 

 

 

 

 

Primero deben pasar un periodo de prueba, y después, si no hay nada en contra de ellos, podrán servir como diáconos.

 

 

 

 

Igualmente, las mujeres deben ser respetables, no chismosas, serias y fieles en todo.

 

 

Un diácono debe ser esposo de una sola mujer, y saber gobernar bien a sus hijos y su propia casa.

Porque los diáconos que realizan bien su trabajo, se hacen dignos de un lugar de honor, y podrán gozar de gran tranquilidad gracias a su fe en Cristo Jesús.” 1Ti 3:8 - 13

Esta escritura refleja la situación de los ayudantes 30 años mas tarde. Es obvio que habiendo más de donde escoger la calificación se hace más exigente y también se incluye a las mujeres. No podemos pasar por alto el hecho de que para esta época el número de gentiles que habían venido a engrosar las filas cristianas era considerable.

          Es de mucha y vital importancia notar que no solo se exigía “un don”

         Sino también una calificación. Cualquier servidor debe reunir estas

        Cualidades y no debe ser producto de una auto calificación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta evolución también es notoria cuando consideramos otros

 

 

 

 

 

 

Aspectos del servicio en los primeros años de la iglesia. No olvidemos

 

 

 

 

 

 

Que el documento histórico más fehaciente en estos temas es la Biblia.

 

 

 

 

Según leemos en las escrituras aparecieron los “ancianos” que eran

 

 

Los pastores. Esta palabra primero aparece usada en los Hechos 11:30.-

Luego El apóstol Pablo dice que el instalo “ancianos”. En diversas ciudades.

                                                                            Hechos 14: 23

Pero cuando la iglesia creció y surgió la necesidad de “supervisar” las iglesias

 Nacieron “Los obispos”. No nos explica la Biblia la forma como funcionaba la posible estructura de gobierno de las congregaciones de manera muy especifica. Pero si podemos concluir que la figura del anciano se copio de la estructura judía pero la de “supervisor” del gobierno de la época que utilizaba esta figura para manejar sus provincias lejanas.

De todo esto se desprende que la forma de administración no era estática. Dios nunca pretendió que sirviera de modelo inflexible aunque si de modelo “tendencia”. Es decir, Dios si nos sugiere que su iglesia debe estar organizada.

También esta claro que la figura que se hace responsable por el bienestar y la marcha de la iglesia local es el pastor. Dios dice en su palabra: “
Escribe al ángel de la Iglesia…”  Apocalipsis 2:1  al 3: 14.   No dice aquí “escribe a la junta local”. Ni “a los ministros locales”. Ni “al concilio de ancianos”. El que nos preside es el pastor y el dará cuenta a Dios por las almas de los creyentes.

 

 

 

 

 

 

 

 

La Organización Del Principio

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Señor Jesucristo si organizo su iglesia desde el principio dándole una estructura muy sencilla y ágil. El llamo a un grupo de hombres y de ese grupo inicial destaco a tres quienes estaban con el en los momentos mas cruciales de su ministerio y también nombró un tesorero. No se nos explica cual fue el criterio pero se nos dice: “llamo a si a los que quiso”. Porque esto no es del que quiere o del que lo quieran hacer sino que “Dios puso a unos…” San Marcos 4: 13                                                                                              Efesios 4: 11

 

 

 

 

 

 

Los tres que fueron constituidos originalmente por Jesús fueron Pedro, Jacobo y Juan.(Mateo 17:1 – 2 , Marcos 5: 37, Mateo 26: 37 y Gálatas 2: 9 )

 

 

 

 

 

 

Pero tampoco aquí se destaca que función tenía cada uno. Solo se ve que eran “los de renombre” o las columnas.                               Gal 2:2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Así que la organización del principio fue muy suelta porque así lo ameritaban las circunstancias no porque tuviera que ser un modelo rígido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Organización

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La iglesia cristiana ha desarrollado diversas formas de organización a través de los años. De estas hay dos que sobresalen y sobreviven: La llamada “gobierno presbiteral” y la llamada “Congregacional”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El modelo presbiteral es aquel que se fundamenta en el gobierno de los ancianos. Es el modelo que ha utilizado la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia. Hay a la cabeza un “Consistorio de Ancianos”. Existe un grupo de ancianos en las células llamadas “Distritos”. Las iglesias locales tienen una forma parecida dirigida por el pastor. Es decir, que nuestra iglesia ha sido coherente en esta materia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El modelo congregacional se fundamenta en una interpretación Bíblica según la cual todos los ministerios de que habla la Biblia se dan es a nivel de la iglesia local. Por lo tanto una junta de “ministros” maneja la iglesia local. Este se convierte en lo que se pondría llamar “el Consistorio local”.  Esto es lo que comúnmente se llama la “iglesia local autónoma”. Esta posición teológica no reconoce autoridades supra locales. Este modelo ha dado pie a las Federaciones de iglesias en las que las iglesias locales son solo asociadas, no como personas individuales, sino como entes autónomos. Este es el modelo seguido por iglesias como la bautista y otras muchas.

 

 

 

 

 

 

El punto más critico de todo esto es el concepto de autoridad. Es necesario diferenciar entre la autoridad recibida por la investidura de un cargo por elección y la que mana de la investidura de Dios por medio de los ministerios. La autoridad administrativa se apoya sobre todo en el reglamento interno y las decisiones de una asamblea. La otra esta dibujada en la Palabra de Dios y es acatada por dirigidos y dirigentes. La autoridad espiritual viene dada por el llamado de Dios. Y por lo que el apóstol Pablo llama “el sello de mi apostolado”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                       El Ministerio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya he presentado en algunas notas de reflexión anteriores algunos puntos de vista sobre el tema pero dado que es de sumo interés y creo que el debate esta abierto sobre el particular agregare lo siguiente:

 

 

 

 

 

 

En el capitulo 12 de primera de Corintios desde el verso primero hasta el 6 hay un planteamiento que seria bueno examinar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Allí se usan tres palabras que nos muestran un abanico de cómo opera Dios en su iglesia. Unas acciones son atribuidas a Dios en su esencia. Otras a Dios en su manifestación en la carne y otras a Dios en su acción por medio del Espíritu Santo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dice así: “Ahora bien, hay diversidad de dones” (Carismas)

 

 

 

 

 

 

               “Hay diversidad de ministerios” (diaconía)

 

 

 

 

 

 

               “Y hay diversidad de operaciones” (energema)

 

 

 

 

La palabra “carisma” nos habla de la habilidad dada por Dios a una persona. Facultad. Don gratuito.

 

 

La palabra “diaconía” nos habla de la administración del don recibido. Ministrar es poner en función el don.

La palabra “energema” que significa poder de acción. Efectos. Utilidades.

Recomponiendo el cuadro tendríamos que El Don es la habilidad, el ministerio es la acción y la operación es el resultado. En otras palabras Dios nos da el don para obrar y alcanzar las metas. Pero esto por el Espíritu.

El don determina el carácter del servidor y produce la naturaleza de la actividad. El ministerio direcciona la acción y la operación produce el milagro.

Por ello encontramos en la carta a los romanos en el capitulo 12 las siguientes palabras:” así nosotros,  siendo muchos,  somos un cuerpo en Cristo,  y todos miembros los unos de los otros

Tenemos,  pues,  diferentes dones,  según la gracia que nos es dada: el que tiene el don de profecía  úselo conforme a la medida de la fe;

el de servicio,  en servir;  el que enseña,  en la enseñanza;

el que exhorta,  en la exhortación;  el que reparte,  con generosidad;  el que preside,  con solicitud;  el que hace misericordia,  con alegría

                                                                               Romanos 12: 5 – 8.

 

 

 

 

 

 

 

 

Nótese que el uso del don determina el ministerio. Esto no es un asunto de estrategia organizacional sino una vivencia del hombre con Dios. El apóstol Pablo no le diseño a Timoteo una estrategia para desarrollar el don sino que le dijo: “Despierta el Don”.

 

 

 

 

 

 

Así que el desarrollo del don para que sea efectivo de manera ministerial depende de la diligencia del que lo posee bajo la dirección del pastor que debe calificar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   La palabra ministro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con esta apalabra existe una situación delicada:

 

 

 

 

 

 

      I.        La Biblia prácticamente no la usa.

 

 

 

 

 

 

     II.        La connotación moderna de ella no es la de su etimología original.

 

 

 

 

   III.        Es una palabra que no define ninguna función.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.- En realidad lo que tenemos en nuestras Biblias en castellano es la traducción de varias palabras que usan los escritores sagrados y que los traductores encontraron cómodo traducir por  “ministro” o “ministrar”. Pero las palabras hubieran sido traducidas por lo que significan realmente  y tendríamos un resultado totalmente diferente. Esto de pronto al principio no pareció de mucha importancia pero hoy que se esta tratando de montar toda una doctrina organizacional sobre su significado es bueno aclarar para no caer en excesos.

 

 

 

 

 

 

Por ejemplo: el veros de 1ª. Timoteo (que se refiere al apóstol Pablo) diría:

 

 

 

 

 

 

“Doy gracias al que me fortaleció,  a Cristo Jesús,  nuestro Señor,  porque,  teniéndome por fiel,  me puso en el diaconado, o de asistente, ayudante.” Así que obviamente el traductor hizo un poco de hermenéutica y supuso que siendo el apóstol a quien se refería no debía se diacono sino “ministro”. Para mi supuso mal porque en realidad se refiera a un aspecto del ministerio y perdimos una gran verdad.

 

 

 

 

En el caso de 1ª. De Timoteo 1:1 hubiera podido ser: Pablo, delegado o (embajador o primer enviado)   de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador,  y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,

 

 

Cuando le escribe a Filemón el apóstol se refiere a si mimo como “prisionero”. Un hombre en cadenas.

En el caso de 1ª.Timoteo 3:1 podría ser: “Si alguno desea ser “superintendente”.

 

 

 

 

 

 

 

 

En el caso de Romanos 15:25 se diría del apóstol Pablo: Pero ahora voy a Jerusalén  como benefactor de los santos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Leemos en 1ª.Corintios 4:1   Ustedes deben considerarnos simplemente como ayudantes de Cristo, encargados de enseñar los designios secretos de Dios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y así, la comprensión y aplicación del texto seria más exacta y correspondería mas a lo que Dios dice en su palabra y no a lo que hoy se nos pudiera ocurrir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

II.   El lenguaje moderno y la palabra “Ministro”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si bien es cierto que por su etimología la palabra “ministro” significa servidor, no es menos cierto que en nuestro “argot” moderno no tiene la connotación de un humilde servidor sino de una “ministro de gobierno” de persona puesta en autoridad o de un ministro de la iglesia  de cierto rango. Eso puede producir, y de hecho en las organizaciones que utilizan este método lo produce, un efecto distorsionado de la realidad bíblica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

III.-     Ministro: Una palabra indefinida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como podemos ver claramente nos tradujeron una serie de funciones muy diferentes y especificas con una sola palabra que  castellano no nos determina ninguna función. Un asistente solo se define por la persona a que asiste. De otra manera nadie sabría a que se dedica. Puede ser el asistente de un pastor, de u odontólogo, de un mecánico, de un albañil o de cualquier otro profesional. Pero solo sabiendo de quien es asistente podríamos imaginar a que se dedica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Metodología.

 

 

 

 

 

 

 En cuanto a la forma como fueron escogidos lo que encontramos en la Biblia es  que en un  principio fue sugerencia de los apóstoles y elección de parte de la congregación. De ahí en adelante que fueron elegidos y posesionados por el apóstol Pablo. También fueron supervisados por el apóstol Pablo. Es lógico que si primero se deben poner a prueba por dos años y luego ejerzan como ayudantes  alguien deba nombrarlos y supervisar su desempeño para decidir si pasaron la prueba o no.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hno. Álvaro Torres.