Avives el ministerio del Don

07.02.2012 14:29

 

 
 Avives el Ministerio del Don
 
Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza. 
                                      2ª.Ti 1:6-7
                                                                                                                                                       (3)
Según 1ª.Cor 12:4-7  La secuencia es Don, o carisma; Diaconado o ministerio; y energeia u operaciones. O lo que es lo mismo: Habilidad, Actividad y resultados.
 
El don imprime carácter y transforma a la persona en lo que es,  sea (4) apóstol, profeta, evangelista, pastor o maestro. Lo que el hombre sea lo es porque tiene ese don que lo hacer ser. Claro que un medico puede estar inactivo igual que un ingeniero o un profesional cualquiera. El hombre no deja de ser lo que es pero no está funcionando a plenitud.
 
De igual manera un hombre de Dios con un determinado ministerio: El seguro que tiene un don pero lo que no se usa se petrifica.
 
En el caso de Timoteo, el apóstol está seguro que  recibió un don como todos los que sirven a Dios, pero en el caso especifico de este obrero  lo que lo  ha llevado a la inacción  es la “timidez” y el apóstol le recuerda que “no henos recibido el espíritu de timidez sino de poder, amor y dominio propio.
 
La vivacidad de un ministerio Depende de dos factores: La Convicción y la Inspiración.  (5)
 
 
 
 
La Convicción. (6)
 
 
La Convicción tiene que ver con la certeza que tiene la persona de ser lo que es. Un hombre o una mujer tiene que tener claro lo que es en Dios.
(7)  La palabra “tímido” quiere decir: “Temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo”.  (Diccionario de La Lengua)
(8) El que ministra sabe que es un instrumento en las manos de Dios. Que es un siervo en su relación con el Señor. Comprende que vive para Dios y no para sí, es decir, vive para hacer  la voluntad de su Dios. Es un embajador del Reino.
(9)   Un ministro, cualquiera que sea, sabe que el don que tiene funciona poderosamente y que es eficaz para hacer aquello para lo que fue diseñado. La fe en Dios para el  no es un límite sino la medida de lo que Dios puede hacer por su conducto.
 
 
 
  (10)    Inspiración.
 
 
 (11) “Ilustración o movimiento sobrenatural que Dios comunica a la criatura”. (Diccionario de la Lengua)
 
Este es uno de los secretos del ministerio. La persona no solo debe tener un don sino que tiene que aprender a usarlo. (13) El Apóstol Pedro (12) dijo algo que puede resultar aleccionador:” No tengo plata ni oro mas lo que tengo te doy…” Se deduce que a voluntad, el apóstol uso su don y Dios sano al cojo .Hay que aprender a abrirse y “dar”. La capacitación y el impulso vienen de Dios porque El es quien en nosotros “obra así el querer como el hacer”. La pasión y el fervor con que manejamos nuestro ministerio  dependen  de la acción del Espíritu Santo en nosotros.
 
Hay cosas que la Biblia tiene dichas pero no las aplicamos a todos los aspectos de la vida: “El verdadero amor echa fuera el temor”. Es decir, que la timidez o temor,  como lo dice en algunas versiones, son síntomas de una enfermedad más grave. Dice la Biblia de los primeros creyentes que con “denuedo” o mejor dicho, con “atrevimiento” hablaban la palabra de Dios. (Hechos 4:31)
 
Esta pérdida de la “timidez” o del temor obedecía al estado de comunión o de sujeción al Espíritu de Dios.
 
Los dones todos se avivan usándolos: (14 ) “Cuando alguien hable, sean sus palabras como palabras de Dios. Cuando alguien preste algún servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagan, háganlo para que Dios sea alabado por medio de Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el poder para siempre. Amén”. El que ministra debe hacerlo con la habilidad que Dios le dio.
 
 
 
 
Hno. Alvaro Torres.